Rigoberto pierde la etapa 16 de la Vuelta a España por su talla
Con
contadas excepciones, como por ejemplo Mauricio Soler (1,87 m), los ciclistas colombianos son de corta estatura. Con
el tiempo se ha vuelto cliché decir que ello ha sido una de las causas para que
los escarabajos no hayan obtenido más triunfos, que mucho se ha perdido ante la
gran talla de los europeos.
Ello
tiene mucho de cierto: una menor estatura implica un menor peso lo que resta
agilidad en el descenso a los nuestros. Lo que los colombianos ganan en la
subida, lo pierden en la bajada dicen los europeos.
Pues
bien, pocas veces se había visto materializarse dicho cliché como sucedió en el
final de la pasada etapa 16 de la Vuelta a España. Aunque Rigoberto Urán no es
el mejor al sprint, lo cierto es que perdió la oportunidad de recoger el
testigode Fabio Parra (1988) y lograr victorias en dos grandes vueltas en
un mismo año, por ser más pequeño que Warren Barguil.
Mientras
el de Urrao llega a los 1,73 metros, el francés mide 10 centímetros más. Esto
lleva a que la bicicleta del colombiano sea más pequeña. En síntesis mientras
el tubo del asiento de Rigo puede medir entre 52 o 54 cms, el de Barguil entre
57 y 59 cms, lo que conlleva a que el radio de las ruedas sea mayor en la bicicleta
del bretón.
Como
verán en las siguientes imágenes la bicicleta de Barguil es más larga, por lo
que su tubular pasa primero la meta; pero el eje del cubo de la rueda delantera
de Rigoberto va delante de la del francés. Es cuestión de centímetros.