martes, julio 22, 2014

EL DÍA EN QUE MATURANA RENUNCIÓ A LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE POR IRSE A DIRIGIR AL REAL… MADRID

¡Quién lo creyera! Una segunda entrada y consecutiva de este blog que toca el futbol. Será que no puedo escapar al ambiente festivo que invade al país por la incorporación de James Rodríguez al Real Madrid. Quiero aprovechar la ocasión para captar la atención de la mayoría de ustedes amables lectores, quienes ya han visto 7.155 veces este modesto blog.

La historia que quiero contar es caricaturesca, increíble y en esencia una auténtica muestra del ser chimbchombiano. Tiene que ver con la renuncia que hiciera Francisco Maturana el 1ro de mayo de 1991 a su condición de miembro de la Asamblea Nacional Constituyente por la promesa de dirigir ni más ni menos que al Real Madrid. Esta historia tiene varios capítulos.

El primero, ¿de verdad Francisco Maturana fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991? Sí, y lo fue en representación de la Alianza Democrática M-19, el castro chavismo de otra época, una en la que el odio hacia la guerrilla no se había enquistado en el seno de la población colombiana, esa misma que había vibrado a todo dar por la vuelta de la Selección Colombia a un mundial de fútbol después de 28 años de la mano de Maturana.

Alguna vez escuché que Gabo desistió de participar en la elección realizada el 10 de diciembre de 1990 –el mismo día en que se bombardeó Casa Verde– “porque él no apostaba a perder”. Y tenía razón. En unas elecciones en las que la abstención rondó el 75% –nadie tenía la más mínima idea para qué servía modificar una Constitución que no garantizaba nada– resulta folclórico el que el Director Técnico de la selección nacional de fútbol termine por redactar una Constitución Política, pero es lo que hay aquí en Colombia.

En todo caso, hoy día resultaría extraño y reprochable que una figura tan querida por el pueblo colombiano –“un verraco"– decida ser partícipe de un proyecto político con una guerrilla recién desmovilizada. Es como si Mario Yepes se retirara del fútbol y se convirtiera en un compañero de los miembros de las FARC que resulten desmovilizados a causa de los diálogos de La Habana.

Segundo, ¿de verdad el Real Madrid quería a Maturana como su técnico? Sí, fue cierto. Se ha conocido que el equipo blanco llevaba en 1991 una mala temporada y que en las elecciones de Presidente de la institución, Ramón Mendoza, el candidato elegido, prometió llevar a Maturana como técnico, pero el técnico nombrado en interinidad –Radomir Antic– empezó a obtener resultados destacables y se ganó el puesto. Maturana ha declarado que alcanzó a firmar contrato, pero que Ramón Mendoza no hizo lo mismo.

Maturana estampó su rúbrica en el contrato que lo uniría al Real Madrid al parecer el 27 de mayo de 1991, quien como las mujeres bonitas no le dijo ni sí ni no por algunos días. Finalmente, el 06 de junio se informó que el Real había descartado a Maturana.

Tercero, ¿Maturana no pensó en el país y salió corriendo para España? No fue tanto así. Él, según cuenta uno que otro constituyente, quiso participar en las votaciones de la Asamblea desde España vía Fax ¿Y si era tan buen tipo por qué no lo dejaron? No me lo van a creer, pero los Asambleístas convencidos de que la exigencia comienza con el ejemplo consagraron en el artículo 9° del Reglamento de la corporación la pérdida de la investidura de asambleísta, siendo una de sus causales la inasistencia a seis sesiones en donde se votaran proyectos “reformatorios” de la Constitución, la que era decidida por el pleno de la Asamblea (Gaceta Constitucional N° 3, 06 de febrero de 1991, p. 8).

Por lo anterior, el 1° de mayo de 1991 Francisco Maturana presentó su renuncia a la Asamblea Nacional Constituyente, con las siguientes palabras:

            “Bogotá, D.E., 1º de mayo de 1991

Doctores
Álvaro Gómez Hurtado Antonio Navarro Wolff Horacio Serpa Uribe
Presidentes y demás delegatariosAsamblea Nacional Constituyente
Ciudad

Honorables constituyentes:
El pasado 9 de diciembre, los colombianos decidieron delegar en un poder  nuevo la Reforma dela Constitución.

La Asamblea que hoy conformamos nació, pues, sin antecedentes ni normas pre-establecidas que pudieran enmarcar el funcionamiento, el régimen de sus miembros y las demás reglas necesarias para ejercer la función Constituyente.

El único marco de la Asamblea lo conformó el voto del 9 de diciembre y por esta razón debió completarse con la adopción del Reglamento que hoy nos rige.

Esto explica por qué aparecieron después de nuestra elección disposiciones que, en mi caso, pasaron a convertirse en reales incompatibilidades: el ejercicio de mis funciones y obligaciones deportivas previamente adquiridas en el exterior, las cuales son impostergables e irrenunciables.

Por tanto, honorables presidentes, quiero presentar mi renuncia como delegatario a la Asamblea Nacional: pienso que para la credibilidad y seriedad de la misma, para la despresurización de un Movimiento que me merece respeto y para mi propia imagen de gente honesta, seria y responsable, es lo mejor que puede suceder.

Pienso que he cumplido en la medida de mis limitantes, he aportado a la alta tarea de esta Corporación y veo con regocijo cómo algunas de mis propuestas coinciden con el parecer de mis compañeros de Comisión y hoy figuran en los artículos aprobados.

A ustedes, honorables delegatarios, mis profundos agradecimientos por ayudarme a ser mejor. Esta oportunidad de haber estado tan cerca de gente tan ilustre como ustedes, indudablemente ha de marcar un punto de  partida para un Maturana mejor, de lo cual eternamente les estaré agradecido.

Seguiré en otro frente, buscando con mi trabajo y comportamiento lo mejor para brindarle a Colombia.

Que Dios siga iluminándoles el camino y a Colombia la seguridad de estar en muy buenas manos.

            Fraternalmente,
           
Francisco Maturana García” (Gaceta Constitucional N° 84, 28 de mayo de 1991, pp. 39-40) 

Que cada uno de ustedes se forme su propia opinión, pero yo creo que se perdió una preciosa oportunidad para constitucionalizar al “Pibe” Valderrama..

(Recuerden que Maturana terminó dirigiendo el Real Valladolid y fue un rotundo fracaso)