jueves, noviembre 21, 2019

DE LA DEMOCRACIA QUE SE LOGRA CON STÁSIS


Los catalanes en la vieja Europa forman barricadas en protesta ante las condenas impuestas en la lucha por su independencia; en Chile lo hacen en contra de un régimen político heredado de una dictadura militar y al que poco le importa las necesidades de los más débiles; en Bolivia dicen ¡basta! ante una maniobra fraudulenta para obtener una ventaja que las urnas le negaron al Presidente; Venezuela por enésima se alza ante el autoritarismo que no da respiro ni espacio para irse; y Colombia hace de sus calles el escenario para expresar la rabia en contra de un Gobierno que no puede con su propio peso.
Es común que se reproche la violencia con la que sea acompañan las protestas. Se presenta como un dilema la defensa de lo público con la fuerza vertida en contra de las autoridades. Nada más falso: las revoluciones burguesas, el surgimiento del Estado de Derecho se logró a base de la barbarie: los ingleses decapitaron a su rey siglo y medio antes que los franceses pasaran por la guillotina a Luís XVI.
Esta discusión no es nueva. En la Grecia antigua, los oligarcas y los clásicos defendieron la Euonomía: el orden que asegura a una sociedad su quietud, la estabilidad necesaria para perdurar, mientras que los atenienses lo dieron todo por la Stásis: el necesario conflicto que permite alterar el orden social, en donde afloran las facciones y se generan los cambios o conquistas del poder público para las personas.
¿De qué democracia me hablas, viejo?