domingo, agosto 25, 2013

WHERE IS NAIRO?

Los famosos del Jet-Set, cantantes y actores en especial, suelen unirse a campañas humanitarias o sociales a fin de recolectar recursos o promover una idea de paz en momentos de especial necesidad. Desastres naturales, hambrunas y conflictos políticos son el escenario natural para que ellos desplieguen su “solidaridad” ante los “menos favorecidos” o por “una justa causa”.  Es una forma de devolver en parte la suerte o el éxito profesional de sus vidas. Sus consciencias también resultan un tanto aliviadas.

Las ganas se juntan con el apoyo institucional –del Estado, organismos multinacionales, grandes entes privados– y el éxito está casi que asegurado. Prueba de ello son los conciertos “Paz sin fronteras” promovidos por Juanes realizados en Cucutá y La Habana.

Pero, ¿qué debe hacer una superestrella nacional ante un conflicto social interno? La respuesta es difícil, y más si se trata de deportistas. Ellos más que el mismo Presidente de la República posibilitan la unidad nacional. En nada se diferencia el grito de júbilo, de un godo o liberal o un de derechista u izquierdista, ante el triunfo de uno de los nuestros.

En estos momentos el país afronta un Paro Nacional de diferentes sectores, con principal participación del agrario, que se ha desarrollado con gran fiereza en Boyacá.

Ni siquiera hace dos semanas, Juan Manuel Santos recibía a Nairo Quintana, uno de los principales hijos de esa tierra campesina, para felicitarlo por lo obtenido en el Tour de Francia. Como ya había hecho en 16 oportunidades con otros personajes, Santos lo condecoró con la Orden de Boyacá. Con igual arrojo con el que se enfundó el maillot à pois, hoy saca el puñal escondido debajo de éste para mancillar la dignidad de un pueblo trabajador.

Esta actitud hipócrita no ha pasado desapercibida por los colombianos. En redes sociales –las plazas públicas del Siglo XXI– circulan Memes que reprochan el proceder presidencial. “Para que Santos respete a un boyacense es necesario que gane una etapa en el Tour de Francia”, es una de las leyendas.

Creo que hay que cambiar el punto de análisis de la relación y preguntarse, ¿Qué ha hecho Nairo Quintana por sus paisanos? El día de su recibimiento en Tunja, ante un parque principal lleno dijo “Muchas gracias a toda mi gente, soy del pueblo y a todos los quiero mucho”.

Ahora su pueblo es vilipendiado por los escuadrones de la ESMAD, ignorado por Santos y echado a su suerte por los medios de comunicación. Él sabe que la agricultura y el deporte son olvidados por los mandos gubernamentales. Debe conocer también las agresiones que ha sufrido su gente. Es imposible que al salir a entrenar no se encuentre con barricadas de campesinos en pie de lucha.

No quiero ser verdugo, pero cómo dice el dicho “Piensa mal y acertarás”. Así se me viene a la cabeza que Alfredo, el mayor de los hermanos Quintana, es Soldado Profesional del Ejército Nacional, que alguna vez leí que por gestión de Nairo no “chupa” tanto monte, y que uno de los muchos reconocimientos dado al escarabajo de oro fue la medalla “Fe en la causa”.


No pienso que Nairo deba salir y dirigir los piquetes de boyacenses, ni gestionar una cita de sus dirigentes con Santos. Con exigir respeto por la integridad física de los protestantes bastaría. Su silencio en cambio, resulta defraudador. 

domingo, agosto 18, 2013

EL DIFÍCIL TRABAJO PARA JENARO LEGUÍZAMO EN FLORENCIA 2013


Después de las primeras y frías declaraciones de Rigoberto Urán tras obtener el subcampeonato olímpico de ciclismo en ruta en Londres 2012, el entrenador de la Selección Colombia Jenaro Leguízamo consciente de la hazaña que sus “muchachos” acaban de realizar, rompió en llanto y dedicó a su esposa e hijo el triunfo que también le correspondía, el cual pagaba todos los momentos difíciles afrontados en su vida como director de ciclismo. Rigo, Sergio Luís Henao y Fabio Duarte ejecutaron a la perfección el plan elaborado: minimizaron las dificultades de la competencia –trazado llano y ser sólo tres corredores– y con inteligencia supieron seguir la rueda buena (Fabian Cancellara) y atacar en el momento oportuno, para evitar llegar en una etapa masiva –Henao fue 14 en el primer grupo perseguidor–.

Dos elementos jugaron a favor de los nuestros: (i) correr de incognitos y (ii) el reducido número de corredores que participaban en la prueba. A pesar que el dúo del Sky había hecho un excelente Giro, y que Rigo alguna vez había sido tercero en un Giro de Lombardía, nadie estaba atento a ellos. Por el circuito plano y por ser la tierra del mejor embalador del mundo; estaba casi cantada la victoria para Mark Cavendish. Sin embargo, al estar conformadas las selecciones más numerosas por sólo cinco corredores, la carrera resultó incontrolable. El resto del mundo estuvo contra el equipo inglés que terminó sucumbiendo, por más que el mismísimo ganador del Tour de Francia encabezara la persecución de los escapados.

Recientemente la Unión Ciclista Internacional ha confirmado que Colombia correrá los Mundiales de Ciclismo en ruta que este año se realizarán en Florencia (Italia) con nueve ciclistas, lo cual sucede por primera vez en la historia, merced al segundo puesto que ocupa en el ranking UCI World Tour. Las recientes hazañas de Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Carlos Betancourt y Sergio Luís Henao auguran las máximas posibilidades al equipo colombiano, por lo que no pocos esperan una medalla de oro “fija”, entre quienes se encuentran seguramente los ingenuos que se preguntaban si Nairo podía recortarle a Froome los 5 minutos de ventaja que le llevaba en la etapa de los campos elíseos.

Pues bien, he dicho que el ciclismo no es tan sencillo como soplar y hacer botellas. Hoy las circunstancias juegan en contra de los colombianos. Se da por cierto entre el periodismo europeo especializado, que el mundial se lo jugaran Italia, España y Colombia. Esto significa que los escarabajos están bajo el ojo del mundo, cualquier colombiano que ataque tendrá a su rueda cuando menos a un español y un italiano. La sorpresa entonces no es una carta que pueda jugar a los intereses de los nuestros. Será la fortaleza física pero sobre todo la versatilidad en la propuesta del técnico nacional para afrontar las diferentes oportunidades de la  carrera las que permitan a Colombia obtener la primera medalla en la prueba de ruta en un mundial de ciclismo.

Se trata de una prueba con la friolera de 272 Kms, de los cuales 50 Kms son cuesta arriba, la mayoría de ellos condensados en las dos subidas distribuidas en el circuito final de 16 kilometros –que se correrá 10 veces–. La primera de ellas mide 4.370 metros, con un desnivel medio de 5.2% y una rampa máxima de 9%. La segunda es de tan solo 600 metros, con una inclinación media de 10.2% pero con una rampa del 16%, que será terrible en la última vuelta. De la cima de esta última quedaran 4 kilometros hasta meta, con leve inclinación de descenso.

Se dice que es un circuito para escaladores pero no para un escalador puro, tipo Quintana. Ellos necesitan subidas largas, en donde salga a relucir su fondo físico, que les permite subir “kilómetros como si fueran auténticos medios-kilometros” como decían los españoles al ver escalar a Lucho Herrera. En todo caso con lo que ha demostrado Nairo a lo largo de todo el año puede jugar de policía en favor de uno de sus compañeros, así como lo hizo Miguel Induraín con sus cinco Tours encima en el Mundial de Duitama en 1995, para Abraham Olano. ¿Quién querrá llevarse a su costilla al mejor escalador del mundo, para que de un ataque te deje clavado? O ¡imagínenselo persiguiendo una escapada!

La única oportunidad para que Nairo sea campeón del mundo es que la selección ponga un ritmo infernal que lo deje sólo al final, y que en el camino no desfallezca. Pero es una apuesta muy arriesgada.

Las posibilidades de los demás que he enunciado depende de cómo salgan de la Vuelta a España. Doy por descontado que Sergio Luís Henao, y no Rigoberto que no correrá con el Sky el otro año, peleará la Vuelta a España, por lo que estará muy marcado y un tanto justito de forma. Carlos Betancur tiene como objetivo una etapa, por lo que guardará energía en etapas de transición y en donde estén activos los hombres para la general a fin de atacar en su oportunidad. Su táctica para la Vuelta puede llevar a que corra el mundial más fresco y una victoria de etapa le dará seguridady confianza de creer ser capaz, después del sinnúmero de segundos puestos que tuvo en el Giro. En Florencia necesitará una voz de experiencia que le diga cuándo atacar, para no quemarse como en la Flecha Valona de este año.

Rigoberto es quien más me seduce para ganar en los mundiales. Estará casi que en casa, además es el mejor ciclista colombiano de la historia para pruebas de un día. Ser gregario en la Vuelta evitará su fatiga mental y por solo aportar en momentos difíciles su gasto físico también será menor. Su experiencia de casi 9 años en Europa juega a su favor.