sábado, octubre 12, 2013

LA VIDA QUITA Y PONE

Hoy ha sido un día particularmente contradictorio en mi vida. He conocido la lista definitiva del Banco de Elegibles para Jóvenes Investigadores de la Convocatoria 617 de COLCIENCIAS, y he visto que no han acogido mi propuesta de investigación.

Causa sorpresa que a pesar que en el capítulo de Semilleros de Investigación hubiesen seleccionado a HERMES. Yo que tantos esfuerzos le di en mi vida universitaria, no en vano cuatro de los cinco reconocimientos internacionales y nacionales que él tiene han pasado en mayor o menor medida por mis manos, no me veo recompensado en un apoyo mayor para investigar en un tema de que me cautiva desde mi pregrado.

La apuesta es muy sencilla: financiar en 2014 a HERMES le cuesta a Colciencias 2 millones de pesos, y a mí $15.120.000. Además veo que la falta de jóvenes investigadores se repite en los grupos de investigación en ciencias sociales: el derecho aún camina en pañales para el Estado.

Pues bien a la par de eso, días antes envié una ponencia al I Congreso Internacional de Política Públicas para el Desarrollo Local y Regional que organiza una universidad de la ciudad. Lleva por título “La necesidad de articular políticas públicas: el caso del Viaducto de La Novena” y responde a un interés particular creado desde finales de 2011 en el que he podido trabajar en mi posgrado en Derecho Público que actualmente curso en la UNAB.

Hoy también me enteré que fue aceptada por el comité organizador y para mi sorpresa el título del evento no ha resultado ser fraude: compartiré escenario con cuatro Doctores en “algo” (Derecho, economía y no sé qué mas), profesores de Canadá, UK, Catalunya, Francia y Venezuela. El reto es enorme.


La vida me lo pone difícil, y no es la primera vez. Sé que lo bueno cuesta –lo de República Dominicana me exigió 2 años–, y estoy dispuesto a dar la cara.